Gerardo Molina “Hay plata”

Ud. explica la teoría de Milton Friedman para mostrar la situación actual del país hoy. por que?

Sorprende saber que cuando Milton Friedman publicó su libro en 1962 donde plantea las bases filosóficas del capitalismo, simplemente no había ni revista ni medio que quisiera entrevistarlo. Fue difícil para él, un profesor distinguido de la Universidad de Chicago, tener que ser por muchos años un díscolo de la economía de esos tiempos que se inclinaba hacia los estados de bienestar y la lógica Keynesiana como la que opera en Argentina, incluso muchos en una entrevista a Milton se burlaron de sus propuestas libertarias por considerarlas demasiado utópicas y contrarias al pensamiento de la época. Hay una inercia tremenda, la tiranía del status quo, en lo privado y especialmente en los gobiernos, dueños del estado y controladores del banco central y su maquina de impulsar pobreza.

Hacia donde intenta dirigirse Argentina hoy?

Hacia un libre mercado donde exista independencia entre los poderes políticos y económicos: para ello, el poder económico no puede juntar con el poder político, lo cual siempre ha sido inevitable

Hay que saber que el modelo de libre mercado requiere como condición crítica para que funcione de verdad, la de eliminar al máximo posible la concentración de poder, y tener en todo momento controles y balances. La lógica que plantea Friedman es que en todo momento sea posible la elección entre alternativas competidoras que le permitan al individuo obtener el máximo beneficio.

Como las empresas pueden generar riqueza y desarrollo social?

La desigualdad no forma parte de un modelo de iguales, la movilidad social debe estar en el centro de todas las propuestas. Si se elige la equidad antes que la libertad, lo más probable es que se termine con un sistema que no es ni equitativo ni libre. Si por otro lado, se privilegia la libertad antes que la equidad, se llegará a una buena dosis de equidad, mejor que cualquier otro sistema en el mundo.

A veces el mercado toma las decisiones más estúpidas que he visto, incluso más tontas que las de un ser humano pegado a un celular. Algunas instituciones de educación privadas, por ejemplo, prefieren competir invirtiendo en marketing, prometiendo toda clase de ilusiones en lugar de tomar la decisión racional de invertir en mejorar la calidad de la educación que están ofreciendo. 

Así el consumidor de educación compra algo que finalmente es una farsa de servicio, porque cuando se gradúa no lo contratan ni en el McDonald’s. El consumidor tampoco es una blanca paloma libre de responsabilidad.

Hay plata deben salir a buscarla y no quieren, el mismo Friedman lo dijo, el status-quo no quiere innovar hacia sistemas mejores a todo o nada.