La jueza confirmó cárcel y juicio oral para “La Toretto” pero deslizó un inminente arresto domiciliario

Otro devastador revés judicial para Felicitas Alvite por el atropello fatal de 13 y 532. La magistrada dictó la prisión preventiva y cierre de sumario. Pero también se refirió a la corta edad y el estado de salud mental de la imputada: un guiño “procesal”.

Policiales 07/06/2024
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Ni bien la jueza de garantías dictó ayer al mediodía la prisión preventiva y juicio oral para Felicitas Alvite (21) alias “La Toretto” por el fatal atropello del motociclista Walter Armand (35), la defensa presentó un inmediato pedido de morigeración con arresto domiciliario. 

Alvite se enteró del durísimo revés judicial en su calabozo de la Alcaidía 3 de Melchor Romero. La jueza Marcela Garmendia dio por probado que “La Toretto” corría picadas en la fatídica madrugada del 12 de abril, que lo hacía a excesiva velocidad desde Plaza Moreno y que se representó el “resultado muerte” y no obstante “continuó con su accionar”, que es la condición que prevé el código penal para la figura del homicidio con dolo eventual. 

En un dictamen de 20 fojas al que Capital 24 tuvo acceso, la magistrada se expresó en severos términos sobre la conducta desplegada por Alvite, avalando todo lo actuado por el fiscal Fernando Padován y convalidando el cierre de la investigación y elevación a juicio de la causa. 

Sin embargo, en un pasaje de su resolutorio, la jueza consideró la posibilidad de ampliar pericias sobre la salud mental de la detenida, teniendo en cuenta su “corta edad y arraigo familiar”. Ese mismo argumento, pasado el mediodía fue tomado en cuenta por la defensa para alertar la excesiva medicación con clonazepam que le están suministrando a Alvite en su celda a raíz de su marcado estado depresivo. 

De allí que los defensores Santiago Irisarri y Flavio Gliemmo pidieron a la magistrada una morigeración de la prisión preventiva con arresto domiciliario, planteo que será resuelto en las próximas horas, incluso con la posible intervención de la Cámara de Apelaciones y Garantías de La Plata. 

 

De chat y redes

 

Al citar las pruebas de cargo, la jueza tuvo en cuenta la serie de chats entre la acusada Alvite y su grupo de amigas luego del hecho. El 19 de abril a las 00:27, la acusada escribió: “Les quiero pedir a todas que pongan su Instagram en privado y no contesten mensajes a nadie porque todo es usado en mi contra”. Inmediatamente, una mujer llamada Agostina Renga comenta: “A mí me mandaron, pero no contesté”. Se presume que se refiere a algún mensaje que le llegó a sus redes sociales.

Minutos más tarde, la hermana de Alvite escribe: “Tipo, no contesten de ningún grupo porque se está haciendo un quilombo todo. Sacan de contexto. Finjan demencia y olvídense de todo”.

Esos chats, para la jueza, son la prueba de un intento por encubrir la acción de la justicia e implican “riesgos procesales” por los que debe continuar bajo prisión preventiva.

 

Máxima velocidad

 

El principal argumento de la defensa, al requerir la semana pasada “la libertad por falta de mérito”, fue descartado por la jueza. Se trata de la pericia que indica las velocidades a las que iban los vehículos. El promedio fue de 83 kilómetros por hora. Para los abogados defensores, “eso no se puede considerar como velocidad de la picada”, argumentaron. Para el fiscal y la jueza, más allá de la velocidad, las imágenes de las cámaras de seguridad son contundentes. 

El valor probatorio de las cámaras coincide con lo señalado por la fiscalía y por la querella a cargo de Fernando y Julio Burlando, Fabián y Facundo Améndola, en representación de la familia Armand.

Párrafo a párrafo, Garmendia fue detallando las evidencias y testimonios reunidos en contra de la imputada. Sin embargo, al final de su dictamen dejó abierta la posibilidad de una futura prisión domiciliaria: “Teniendo en cuenta la edad de la imputada, su arraigo, su situación familiar, la ausencia de antecedentes penales y, en especial, el estado procesal en que se encuentra la presente investigación, entiendo oportuno iniciar una incidencia de personalidad de Alvite a fin de evaluar en un futuro una medida menos gravosa a la impuesta en esta resolución”.

Hasta que se dirima el nuevo pedido de la defensa, esta vez solicitando el arresto domiciliario, “La Toretto” seguirá en prisión. 

 

Rápidos y furiosos

 

En la audiencia oral del martes, prevista a los efectos de resolver la prisión preventiva, Alvite le pidió disculpas llorando a la familia de la víctima. Milton, un hermano del motociclista Walter Armand dijo que las lágrimas de la imputada tenían que ver con la situación que atraviesa, pero no con un real y verdadero arrepentimiento. 

Alvite se hacía llamar “La Toretto” en sus redes sociales en alusión al modo en que conducía uno de los protagonistas de la saga de películas Rápidos y Furiosos. La joven se entregó el 2 de mayo luego de que la Cámara de Apelaciones de La Plata, a través de su Sala III, con los votos de los camaristas Fernando Mateos y Alejandro Villordo, rechazara el pedido de eximición de prisión que había presentado la defensa.

De no modificarse lo resuelto ayer por la jueza de garantías, Alvite deberá continuar detenida hasta el juicio oral, donde al ser declarada culpable por el delito que se le enrostra, podría recibir una pena de hasta 25 años de prisión. 

 

3000 metros en 2 minutos


“El conducir 3000 metros en 2 minutos y 10 segundos, a una velocidad promedio de 83 km/h, cruzando 6 semáforos en rojo, en horario nocturno, en una de las principales avenidas de la ciudad, en una zona céntrica con alto tránsito de rodados y transeúntes, y vehículos estacionados, accionar éste que únicamente el siniestro detuvo, resulta por demás demostrativo que la encausada sabía y conocía el resultado lesivo que con su comportamiento podía provocar, se conformó con ello y prosiguió con su accionar, dejando librado al azar o a una eventualidad (por ejemplo, que nadie se cruce en su camino), que dicho resultado no se concrete”, argumentó de manera categórica la magistrada Garmendia. 

 

Altas dosis de Clonazepam 

 

Al interponer su pedido de morigeración de la prisión preventiva, la defensa sostuvo que “debe tenerse en consideración el comportamiento de nuestra asistida luego de producido el hecho, los certificados médicos obrantes en autos, los ataques de pánico reiterados y que, una vez firme la orden de detención, se presentó de forma inmediata ante la Delegación Departamental de Investigación (DDI) a fin de que se haga efectiva la cautela. Finalmente, y como nuevo hecho que hace a la urgencia de la concesión de lo requerido, hacemos saber que en el día de ayer el psiquiatra de la Alcaidía [donde está detenida] le suministró un antidepresivo más un aumento de la dosis de clonazepam. De más está para mencionar que, esto último, tranquilamente puede suplir las evaluaciones psicológicas y psiquiátricas de estilo”, esgrimieron los defensores Gliemmo e Irisarri en su escrito al que también tuvo acceso Capital 24. 

“En base a lo mencionado, solicitamos que conceda hoy mismo la morigeración a la prisión preventiva, bajo las reglas de comportamientos que se estimen pertinentes”, consignó la defensa.

 

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